Noviembre 26, 2022

1.Salir a caminar cuando aún no despierta nadie, ver el paisaje por la ventana y sonreír por algo que yo solo se, la cara al sol y los pies descalzos sobre el pasto fresco, regresar a algún lugar o momento a través de una canción, graznido de pájaros que irrumpen de golpe en el cielo, viajar en los hombros de mi viejo cuando era chica y poder tocar las hojas de los árboles, la sensación de libertad cuando aprendí a andar por primera vez en bici, un cruce de miradas con alguien que no conozco, sabor a flan con caramelo, las hojas pegadas en el suelo después de la lluvia, el olor a sol que para mi tiene la ropa cuando la destiendo y la paz que siento cuando vuelvo a casa. Versos que recito en voz alta con mis silencios. Mi luz interior se enciende, ese es mi faro para no perderme.

2.Hoy me desperté temprano para ir al fondo de los momentos y de camino nos cruzamos. Estabas tan curiosa de vos misma que me encendiste las alas y me dieron ganas de volar a mí también. Me dijiste: “dale ¿por qué no te quedas hoy?, vayamos a ver despertar el día juntas”. Acepté con la única condición de más tarde convertirnos en jardín.

3.Camino descalza sobre un estado nuevo.
Me desplazo silenciosa para no despertar al tiempo, soy maleable y soy semilla que disemina el viento. Bebo las gotas de agua que se acumulan en mis pétalos para transformarme en madre selva.
Soy fresca realidad.

4.Me sigo la pista por la ciudad, el otro lado de mi me llama. Ingreso lentamente en la imagen. Soy obra anónima con mirada incógnita que tiembla en mis manos. Allí dentro soy frondoso misterio que se oculta detrás del pensamiento. No sigo la lógica me guio por mi instinto. Soy mujer primitiva viendo su rostro por primera vez en el reflejo de un rio. Estoy despierta.

5.La compañía, los amigos, la familia y en ocasiones también la soledad. Freno para el cansancio de los pasos. La espera. Refugio para los pensamientos y los sueños. Una canción de cuna. Cuando los pies no alcanzan el suelo. Donde se proyecta el futuro. Donde se revisa el pasado. Reposo para el brazo añoso. La ausencia.

Escrito por © Vanesa G. Paz